Tips para reavivar la llama

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“Desde que vivimos juntos es peor, jamás lo habría imaginado. Nos queremos y todo está bien, pero nunca tenemos ganas o al menos no como antes. No sé exactamente cuándo hemos empezado a cambiar o qué puede estar mal. Creo que es porque antes de convivir había que aprovechar los fines de semana, pero ahora ya disponemos de todo el tiempo que queremos así que nos podemos permitir ir postponiéndolo. Cuando no es una cosa es otra. Cuando no es uno es otro. Y así va pasando el tiempo.”

¿Te suena? Esta historia se repite como un eco infinito. Disminuye el deseo y la pareja (o una de las partes) empieza a preguntarse qué es lo que está mal ¡si en realidad todo está bien! Te hablé en la última entrada de (sólo) algunas de las razones por las que puede bajar el deseo sexual en una relación a largo plazo y te adelantaba que el deseo es algo que hay que trabajar para que se mantenga. En este caso vengo a presentarte algunas opciones que pueden ayudaros a trabajarlo para hacer saltar la chispa de nuevo.

ADVERTENCIA: esto sólo son algunas ideas que os pueden dar un empujón para recuperar la pasión. Sin embargo, en algunas ocasiones, la disminución en el deseo sexual puede ser la consecuencia de otros problemas presentes en la relación. Debes saber que es importante solucionar lo que está en la base del problema del bajo deseo. Si intentas aumentar el deseo obviando otros problemas de la relación hay altas probabilidades de que no obtengas resultados. Para esos casos la mejor opción es acudir a terapia.

Ahora sí, ¡vamos a calentar motores! Aquí te dejo algunos tips:

  1. Aprovechad los momentos que son para vosotros solos. No es necesario hacer grandes planes ni gastar mucho dinero. Un momento a aprovechar puede ser el ratito de tele o lectura después de la cena. Cogeros la mano, tocaros con el pie, que uno se apoye encima del otro, alguna caricia de vez en cuando, un beso porque sí… Todos los pequeños detalles suman para que ambos/as os sintáis queridos.

 

  1. Leed un libro de fantasías sexuales. Además de que os puede dar muchas ideas para llevar a la práctica, os puede servir también para despertar el deseo entre vosotros. Si lo leéis juntos podéis ir comentando lo que os gusta y lo que no de cada una de las fantasías. Si lo leéis por separado podríais acordar que cada uno señale las fantasías que le gustaría realizar. Cuando uno de vosotros coja el libro podrá leer también las fantasías preferidas del otro. Por otro lado, os puede servir también para descubrir con qué tipo de cosas os excitáis y (aunque todos creemos que nos conocemos mucho) ¡os podéis llevar alguna sorpresa!

 

  1. Enviaros mensajes picantes o sugerentes a lo largo de la jornada. O sólo para coquetear un poco! Probablemente al principio de la relación os enviabais mensajes para deciros las ganas que teníais de veros o de abrazaros. Recuperad esta costumbre y llevadla hasta el nivel que queráis. Por ejemplo, si tu deseo se despierta de repente mientras archivas unas facturas en la oficina porque te has acordado de algo, házselo saber, aunque sólo haya sido un pensamiento fugaz!

 

  1. Comprad un juguete o juego erótico juntos. Puede ser sólo para uno de los dos o alguno que sirva para parejas, vosotros decidís. Utilizándolo esporádicamente os ayudará a salir de la rutina y a descubrir otras formas de placer. Imprescindible hacer uso de la imaginación para sacarle todo el partido!

 

  1. Haz lo que necesites para sentirte sexy. Puede ser hacer deporte, comprar algo de lencería, mirarte en el espejo y piropearte, bailar a solas o para tu pareja, acariciar tu propio cuerpo… La lista puede ser interminable. La idea es que consigas erotizar todo tu cuerpo y sentirte sexy como si el mundo se acabase mañana y fuese tu última oportunidad. Mi recomendación es que busques la forma de sentirte así al menos una vez a la semana.

 

Un último tip: te recomiendo que elijas la idea que te resulte más fácil o más cómoda y que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.