Mindfulness

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El mindfulness es una técnica que en los últimos años se ha puesto de moda a pesar de que muchas veces se confunde con la meditación clásica cuando, en realidad, es bastante distinta.

La palabra mindfulness no tiene traducción literal al español, pero por su significado suele traducirse como «atención plena». Se define como la capacidad de estar, DE MANERA CONSCIENTE, en el momento presente ACEPTANDO lo que vamos descubriendo en nosotros mismos al mirar hacia dentro con curiosidad. Es estar AQUÍ Y AHORA respetando que la mente fluya.

La gran mayoría de las veces nuestra mente va muy acelerada y, aunque no nos demos cuenta, introducimos pensamientos con elementos del pasado y/o del futuro, lo cual nos aleja de vivir con plenitud el presente. Arrepentimientos, preocupaciones, opiniones de otras personas, etc. A partir de nuestras vivencias menos agradables generamos pensamientos que en ocasiones entran en un bucle y nos atrapan. Cuando nos sentimos así ponemos empeño en eliminar esas sensaciones de nuestra vida y que no vuelvan, queremos ser felices, ¡estar en paz! Sin embargo, no nos damos cuenta de que nos estamos exigiendo algo (¡y además lo queremos ya!) sin aceptar lo que estamos sintiendo, pasando por encima de ello. Y lo cierto es que esto, no sólo no nos acercará a nuestra meta de estar en paz sino que nos aleja más de ella.

Practicar mindfulness no es ponerte en una postura de meditación y dejar la mente en blanco (que ya es bastante difícil). Es más bien mirar dentro de ti, curiosear con lo que encuentras entre tus pensamientos, interesarte por las emociones que esos pensamientos provocan, por tus sensaciones físicas y, sobre todo, NO JUZGAR lo que vas descubriendo, sino ACEPTARLO como algo que forma parte de tu naturaleza y que está dentro de ti en ese momento; es darte permiso para sentirlo (sin luchar para que desaparezca) y dejarlo fluir. Es así, desde la aceptación, como muchas emociones negativas se diluyen.

Es un ejercicio que requiere mucha práctica, pero que es muy beneficioso y puede ser muy útil para gestionar emociones negativas que interfieren en nuestro día a día de una manera u otra.

Para iniciarte en la práctica del mindfulness puedes empezar aprendiendo a focalizar tu atención en tu respiración. Esto no es solamente concentrarte en respirar, sino ir más allá: al inhalar, sentir cómo el aire entra por la nariz, fijarte en las sensaciones que tienes en tus fosas nasales; quizás sentir el aire en algún punto en su trayecto hasta los pulmones; fijarte en su temperatura, en cómo tu pecho se expande, cómo se mueven las costillas, si la tela de la camiseta también se mueve al ensancharse el pecho… Y lo mismo al exhalar. Fíjate en cada detalle poniendo todos tus sentidos en la respiración. Si mientras lo haces tu mente se distrae pensando otra cosa, no pasa nada. Simplemente vuelve a poner el foco donde estaba tantas veces como sea necesario para ti.

También puedes practicar la base del mindfulness con estos sencillos ejercicios que no te van a requerir tiempo extra y que van a mantener a tu mente en el momento presente:

  • Al lavarte los dientes: fíjate en la sensaciones al pasar el cepillo por cada diente y las encías. Fíjate en las sensaciones que te produzca el sabor de la pasta de dientes, su textura. Si cepillar de una forma o de otra te resulta más placentero o menos. Observa cada detalle validando lo que te haga sentir.
  • En la ducha: al dejar caer el agua sobre tu cabeza, intenta poner el foco en las sensaciones del agua recorriendo cada rincón de tu piel. ¿Te has fijado alguna vez en qué sientes cuando el agua resbala por tus brazos o por tus rodillas? Pon el foco ahí. Temperatura, reacción de la piel, el olor del jabón…
  • Comiendo: cuando estés comiendo algo que te gusta, saboréalo con detalle. Obsreva cómo se mueve la comida dentro de tu boca, la presión que haces con los dientes. La temperatura, el sabor, los matices, las texturas.

En definitiva: desactiva el piloto automático y, desde el respeto y la aceptación, mira hacia adentro y focaliza tu atención en lo que hay en ti.